Si durante toda tu carrera, y hasta inicios de 2020, pasabas la mayor parte del tiempo con tu equipo en la oficina y tus evaluaciones de desempeño se realizaban en la privacidad de una sala, frente a frente con tus trabajadores, entonces es completamente normal que no tengas tan claro de qué forma proceder a la hora de evaluar a tu equipo a distancia.De hecho, puede que incluso te hayas preguntado si vale la pena evaluar en un contexto como el que vivimos hoy.

¿Cómo evaluar el desempeño a distancia? ¿De qué manera mantener la tan importante transparencia y objetividad del proceso? En el blog de hoy vamos a partir por contarte 3 aspectos que tienes que considerar en la etapa inicial y de planificación de tus evaluaciones tomando en cuenta el contexto actual y el año del trabajo híbrido.

1. El paradigma ha cambiado y es bueno tomarlo como un punto positivo para evolucionar

Hoy en día nos enfrentamos a nuevos paradigmas que han cambiado la forma en la que trabajamos y también la forma en la que pensamos en nuestro trabajo. De partida, el teletrabajo o trabajo remoto llegó para quedarse, cambiando completamente la forma en la que nos comunicamosy los puntos de encuentro que tenemos con nuestros compañeros, jefaturas y trabajadores.

Por otro lado, esto también ha generado un cambio en la forma en la que observamos el desempeño, no solo porque cambia el canal de comunicación, sino porque también cambia la forma en la que nos observamos y percibimos a través de canales virtuales.

A su vez, es posible que también existan cambios en los cargos de los trabajadores y en sus requerimientos, algo que hace que fijar metas y evaluar desempeño cambie. Es importante tomar todo esto en consideración a la hora de comenzar a planificar una evaluación de desempeño a distancia.

2. La naturaleza del teletrabajo trae sus propios desafíos

Por ejemplo, si antes todos tus trabajadores convivían en la misma oficina, ahora es posible que ni siquiera estén en la misma ciudad. Lo anterior es un desafío tanto para quien evalúa como para quien es evaluado y hace que sea aún más relevante encontrar una herramienta que ayude a mantener la objetividad y transparencia del proceso. Después de todo, no se puede simplemente abandonar las evaluaciones de desempeño o realizarlas dejando de lado las importantes conversaciones de feedback ¿verdad?

Lo importante aquí es plantearse cómo convertir esta nueva realidad en una oportunidad para encontrar nuevas y mejores herramientas que nos acompañen en el proceso.

3. La manera de medir el desempeño ha cambiado

Si la forma de trabajar cambió y el lugar desde donde trabajamos también, es natural que la forma de medir el desempeño también cambie. De hecho, el nuevo escenario al que nos enfrentamos hará que los objetivos y las metas que nos planteamos sean más dinámicos y también que las competencias de los trabajadores se alineen más hacia la transformación digital de la organización.Así, las conversaciones que tengamos a lo largo de la evaluación de desempeño deben alinearse a esta nueva realidad y también tomar en cuenta las nuevas formas de comunicarnos que tenemos en nuestra vida laboral.

Si tomas en cuenta estos tres puntos, lo más seguro es que logres planificar y comenzar este nuevo proceso de evaluación de desempeño con un nuevo punto de vista: uno que toma en cuenta todo lo que hemos vivido y todo lo que seguiremos viviendo en el año del trabajo híbrido.

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